Este
trabajo se realizó en marzo del 2006 y se actualizó
a fines de febrero del 2010.
Por
Elena Luz González Bazán especial para
Villa Crespo Digital
23
de marzo del 2017
Este
informe trata sobre el entubamiento en la Cuenca del
Maldonado.
En 1880 cuando se federaliza Buenos Aires, y es la
novel Capital Federal, en esa campaña alejada
del centro de la ciudad se encontraba uno de los arroyos
que cruza una parte importante de lo que serían
esos 200 kilómetros cuadrados, el indomable
Arroyo Maldonado, entubado en la década del
´30 y que sigue dando dolores de cabeza cuando
arrecian los temporales y las lluvias copiosas.
ESTE
ES EL SEGUNDO INFORME
El
indomable es motivo de una inversión con un
préstamo del Banco Mundial
EL ARROYO MALDONADO
En 1880 cuando se federaliza Buenos Aires, y es la
novel Capital Federal, en esa campaña alejada
del centro de la ciudad se encontraba uno de los arroyos
que cruza una parte importante de lo que serían
esos 200 kilómetros cuadrados, el indomable
Arroyo Maldonado, entubado en la década del
´30 y que sigue dando dolores de cabeza cuando
arrecian los temporales y las lluvias copiosas.
Cuando se producen los temporales se corta en dos
la Ciudad de Buenos Aires provocando problemas en
el transporte, comercio, actividades múltiples
de los habitantes porteños y quienes llegan
a trabajar periódicamente, además, de
que hay varios muertos en algunas de sus conocidas
inundaciones.
De los 8.322 hectáreas que tiene el arroyo,
4.591 hectáreas corresponden a los límites
de la Ciudad de Buenos Aires, los restantes 3.271
hectáreas están en la provincia de Buenos
Aires,
El arroyo Maldonado fue entubado entre la Rotonda
de San Justo hasta el Río de la Plata, una
parte de su caudal es tributario del arroyo Cildañez,
cerca de la zona oeste de la Ciudad de Buenos Aires,
luego sigue por la avenida Juan B. Justo, por abajo
del Aeroparque Metropolitano, Jorge Newbery y desemboca
en el Río de la Plata.
El trabajo de entubamiento del Arroyo Maldonado comenzó
antes de 1930 y fue concluido por Obras Sanitarias
de la Nación, OSN, en 1936, por problemas de
diseño, sostiene el Resumen de información
que suministra el informe del gobierno porteño,
no se llegó a la totalidad de los 255 m3/s
propuestos y por la falta de realización de
todas las obras anunciadas.
Muchas son las obras que se han proyectado para terminar
con el problema más serio que tiene esta importante
zona de la Capital Federal: las inundaciones que tienen
etapas y momentos complicados. Desde 1985, en estos
20 años, se registran más de 36 inundaciones,
estamos hablando de dos al año, algunas de
ellas históricas.
Este impacto de inundación la soportan más
de un millón de habitantes que pueblan los
barrios de Palermo, Villa Crespo, Paternal, Villa
Mitre, Flores, Floresta, Villa Luro, Versalles, Vélez
Sarsfield y Liniers. Las consecuencias son pérdidas
económicas y se conocen, como ya dijimos, pérdidas
humanas.
Pero también hay que decirlo, los sectores
más afectados son las poblaciones más
indefensas o pobres de la ciudad.
El proceso de inundaciones se extiende de oeste a
este y obstruye todos los medios de transporte que
circundan la Ciudad, ferrocarriles, subterráneos,
colectivos, taxis y remises, en estos últimos
años.
El entubamiento del Maldonado a lo largo de su historia
trajo como era previsible la densidad poblacional
en esta zona que, evidentemente, tuvo a lo largo de
su historia de 70 años distintos realidades
sociales de la población que se afincaba en
estos barrios.
Dos son los momentos más conocidos de las inundaciones
en esta etapa para la ciudad, donde el arroyo Maldonado
seccionó la Capital Federal, una fue el 31
de mayo de 1985, durante 21 horas cayeron 385 mm que
no dejaron lugarcito de esta amplia zona sin agua…,
otras informaciones hablan de 295 a 305 mm, pero lo
importante es marcar que hubo 15 muertos y 120.000
evacuados. Por lo cual, y a raíz de dichas
inundaciones, se crearon organizaciones civiles y
vecinales para reclamar urgentes soluciones.
La otra fue el 24 de enero del 2001, una tormenta
de inusitadas características que hizo, como
en casi todas, que se desbordaran los arroyos por
precipitación pluvial y porque no soportaron
los sistemas de desagües.
Si bien los reclamos se han sucedido, paulatinamente,
los diferentes gobiernos porteños prometieron
obras que no se realizaron, pero esta realidad continuó,
y el proyecto de los canales aliviadores, no parece
ser la solución al anegamiento de la ciudad
cuando el clima torrentoso lo impone.
En uno de sus considerandos sobre los problemas hidráulicos
que tiene la Ciudad de Buenos Aires, desde la Secretaría
de Planeamiento e Infraestructura urbana sostiene
que: ¨El problema hidráulico representa
uno de los obstáculos más importantes
para el desarrollo de las condiciones de competitividad
y puesta en valor de diversas zonas anegables en la
Ciudad¨.
Por otro lado sostiene que se están realizando
las obras para lograr que de manera integral, dicho
Plan hidráulico, sea funcional y adecuable
para el régimen de lluvias y otras alteraciones
meteorológicas y urbanas que ha experimentado
la ciudad en estos años. O sea, adecuar la
infraestructura existente a la modificación
climatológica que hay.
Por tal motivo se apunta a intervenir en las cuencas
de los arroyos más significativos, en este
caso el Arroyo Maldonado, y ampliar la red pluvial
en toda la ciudad y que se mejore su sistema de mantenimiento,
algo que no existe hace años.
Lo que podemos sostener es que las soluciones han
estado ausentes, desde el punto de vista técnico
y más conveniente en el manejo presupuestario.
La historia de las inundaciones en Buenos Aires datan
desde la última fundación, en 1580,
la zona que se eligió para conformar esta actual
Ciudad de Buenos Aires es un radio cercano al puerto
de Buenos Aires y, que por esos tiempos, fue la base
de la economía, posteriormente, también.
Supo ser una zona adecuada para el fondeo de los barcos
y con tierras relativamente altas, entre 14 y 22 metros
sobre el nivel del mar, cuando se construyeron los
primeros edificios, no por nada se la llama Santa
María de los Buenos Ayres, de acuerdo a la
Legislación de Indias para la población
del Nuevo Mundo: "Terrenos planos y no planicies
inundables". La población que fue ocupando
tierras entre los siglos XVI y XVII buscó las
partes altas para afincarse.
Luego, y en este aspecto la zona del Maldonado, fue
concentrando poblaciones que se hicieron de acuerdo
al proyecto laboral que se iba desarrollando. Y las
zonas inundables por el indomable fueron ocupándose
y construyendo las casas, soportando inundaciones
y tratando de encontrar las formas de armar la vida
en medio de las penurias del arroyo bravo.
Después del entubamiento, esta amplia zona
respiró, pero, las inundaciones dejaron tendales
de problemas. En la actualidad el Maldonado sigue
su curso, está infectado, tiene componentes
contaminantes y sus aguas desembocan en el Río
de la Plata, aún más contaminado.
Las obras han esperado y las planeadas están
en serias dudas de solucionar el problema esencial
que es la vida normal de una población que
tiembla por una lluvia copiosa o un proceso torrentoso
de aguas que caen.
La discusión y los peros están planteados,
además de las fuertes críticas de diferentes
sectores, esencialmente por el préstamo del
Banco Mundial, que pagaremos durante 15 años,
luego de cinco años de gracia.
Este es el inicio de un trabajo que intentaremos brindar
en otros capítulos, ya que la solución
para terminar con las inundaciones debería
ser un tema tratado pormenorizada y extensamente,
con el objeto de lograr que una obra de estas características
y con un crédito del Banco Mundial, que deberemos
todos y tendremos que pagar todos, no puede ser un
emprendimiento donde haya tantas objeciones, donde
existen cuestionamientos fuertes en el orden tecnológico
y hay dudas sobre la transparencia de dicha operación.
El indomable, hoy está calmo, la basura y los
componentes fétidos lo inundan, pero hay que
decirlo, no hay transparencia en quienes deberían
ser claros a la hora de emprender obras de tal magnitud.
14
de marzo del 2006. Actualizado: 25/02/2010 14:54:08
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